Reflexión del libro:

Estrategias de Lectura.
Leer, Comprender y aprender.
de Isabel Solé

Leer, comprender y aprender

A partir de la lectura somos capaces de aprender de forma autónoma siempre que tengamos motivación interés y conocimientos previos sobre el tema que leemos, además de que el texto se adapte a nuestras necesidades.

En la lectura del capítulo 2 del Libro" Estrategias de lectura" se habla que además del esfuerzo cognitivo que se realiza durante la lectura también son imprescindibles una estructura lógica, coherencia en el contenido y una buena organización del texto que se lee.

Es importante destacar que se le atribuye un significado a lo que se lee según los conocimientos previos de los que partimos.

La comprensión de un texto depende del texto, de los conocimientos previos, los objetivos y la motivación del lector.

Los niños han de aprender con objetivos distintos y a través de distintas estrategias aprendiendo con ello que la lectura sirve para muchas cosas.

Para que alguien se implique en la lectura ha de sentirse capaz de leer y comprender el texto y por ello se sentirá motivado.

Para una lectura motivadora es necesario:

- Conectar con los intereses del lector.

- Responder a un objetivo.

El interés se crea y se educa y dependerá del entusiasmo, la presentación que hace el profesor en el aula  y de las posibilidades que es capaz de explotar. 

Los materiales que se utilizan como soporte para la lectura es recomendable que no se conozcan con anterioridad para no perder motivación y que el lector disponga de los conocimientos necesarios para afrontar dicha lectura.

El lector realiza un esfuerzo cognitivo que supone:

- leer.

- conocer que va a leer.

- ¿ para qué?

- disponer de recursos que garanticen el éxito. 

y exige:

- motivación

- interés

Todo ello proporciona comprensión( aprender a leer) e incluso se podrá aprender del texto( leer para aprender).

Para aprender de una lectura  hay que relacionar lo que ya se sabe y lo que se pretende aprender.

Si pretendemos aprender sobre un tema revisaremos nuestros conocimientos para integrar la nueva i/o contradictoria información.

Con información demasiado novedosa nuestros conocimientos previos serán insuficientes y como resultado no hay aprendizaje.

Si por el contrario no hay ninguna novedad en el texto tampoco hay aprendizaje.

En ocasiones existe un aprendizaje no intencionado pues el aprendizaje no es el objetivo si no que su objetivo es el placer, potenciando la formación integral de la persona.

Cuando se pretende aprender el lector activo procesa la información relacionándola con la que ya poseía y modificándola como consecuencia de su actividad y para ello se ponen en marcha distintas estrategias para usar la lectura como instrumento de aprendizaje.

Leer comprensivamente y aprender a partir de la lectura constituye el "Aprender a aprender" es decir aprender de forma autónoma siendo este un objetivo fundamental en la escuela.